Relajarse en la piscina del hotel contemplando los olivos, los amarillos campos de trigo y Sierra Nevada al fondo, no tiene precio. La vista se pierde en el horizonte mientras el silencio invade el relajante baño en un entorno único, mágico.
La piscina es también el lugar donde se celebra la copa de bienvenida de muchas de nuestras bodas, si bien algunos novios eligen casarse directamente junto a ella, disfrutando de una ceremonia en plena naturaleza que da a la fiesta un toque romántico, bohemio.